A causa de un virus mortal que afecta a los animales y contagia a los seres humanos, el mundo se ha convertido en un lugar gris, escéptico e inhóspito, y la sociedad se divide entre aquellos que comen y aquellos que son comidos.

El Premio Clarín 2017 fue otorgado a esta novela mayor, una sólida y escalofriante pesadilla futurista en la que el canibalismo es legitimado en gran parte del mundo a causa de un virus que afecta a los animales y resulta mortal para los seres humanos. ¿Qué resto de humanismo puede caber cuando los cuerpos de los muertos son cremados para evitar su consumo? ¿En qué lugar queda el vínculo con el otro si, de verdad, somos lo que comemos? En esta despiadada distopía -tan brutal como sutil, tan alegórica como realista-, Agustina Bazterrica inspira, con el poder explosivo de la ficción, sensaciones y debates de suma actualidad. 

Partiendo de la pregunta: ¿Te gusto Soylent Green? ¿Y qué tal con Green Inferno y Holocausto Canibal? Sí la respuesta es sí a cualquiera de estás preguntas, este libro te va a gustar.

Marcos Tejo es nuestro protagonista, él trabaja en un frigorífico (un rastro para México), ha perdido a su hijo y recientemente su esposa se ha ido de la casa, su relación con su única hermana y sus hijos no es buena y su padre se encuentra gravemente enfermo. Pero el no trabaja en un frigorífico cualquiera, sino en uno donde se sacrifican humanos para su consumo. Su vida ya es mala y va a peor cuando le regalan una cabeza hembra, es decir  una mujer que esta destinada para el consumo humano.

No es una historia que se caracterice por su ritmo acelerado, sino por lo cruda de las explicaciones y lo carente de empatía que se presenta cuando nos encontramos en el frigorífico y vamos entendiendo como funciona el negocio de la carne humana, su crianza, las inseminaciones artificiales, la forma de morir, el empaquetado, los tipos de carne, la forma en la que se deshumaniza a "las cabezas" para evitar sentir culpas ante el consumo de la carne.  Se puede ver la forma en la que las personas se satisfacen personalmente, donde los líos morales es algo que carece y se ve la pérdida de la humanidad entre los personajes secundarios y sobre Marcos, el protagonista en un mundo donde las preguntas morales aumenta desde la llegada de la cabeza, a la que nombra Jazmín.

Sin embargo, he sentido algunas fallas, especialmente en la construcción del mundo, por ello repito lo que comente en goodreads: ¿y mis priones? Y es que por los datos conocidos sobre las enfermedades prionicas derivadas de la antropofagia no se resuelven ni se previenen con vacunas, pero no estoy para dar clases así que si te interesa el tema, te dejo este enlace. La sensación de fallas en la construcción, se sentirá más evidente si eres de los que pide mayor contexto, por otro lado los puntos principales donde la trama se lleva a cabo son espacios cerrados y principalmente, el frigorífico (y cierto laboratorio) donde la realidad de esta sociedad hipotética se encuentra viviendo. 

No acabe de sentirme a gusto con el estilo narrativo, pero esto es totalmente personal, aun así lo he leído en un día y probablemente lo habría leído más rápido si no hubiese tenido cosas que hacer, se agradece millones de veces que Agustina Bazterrica no se tentó el corazón para contarnos los procesos en los laboratorios y en el frigorífico y eso, esa parte la ame absolutamente, siempre agradezco cuando los autores no se tientan el corazón para contar detalles que pueden alterar a algunas personas, especialmente en el rango de los detalles sanguinarios, grotescos y en el que se ve a los miembros de la sociedad deshumanizados por los actos que cometen para saciar su hambre; esto se ha llevado todos los puntos extra en esta lectura, especialmente por lo natural que se nos relata las cosas para hacernos parte de este mundo y sus procesos del día a día.